El significado del CAP


   Tradicionalmente el rugby otorga un premio que lo distingue como deporte: el CAP (en inglés, gorra). Cada club lo entrega de acuerdo a su propia modalidad, pero en general se trata de una distinción a "quien ayuda". La historia relata que a cada jugador que debuta en el seleccionado de su país se le entrega un "cap" que lo distingue por el resto de su vida; de ese jugador, que va a representar a su país, se pide mucho más que cualidades técnicas. Se pide que enarbole las banderas tradicionales del rugby como el respeto, el compromiso y la solidaridad. Los clubes entregan corbatas o distintivos a quienes debutan en primera y le exigen los mismos valores. Quien recibe un CAP, recibe una suerte de documento que certifica que esa persona es un espejo donde el resto del club se puede mirar, conforme los valores que ese club prioriza, que en general son coincidentes. Normalmente lo recibe algún jugador del plantel superior de rugby o algún entrenador que además de brindarse por su equipo, se esfuerza por su club, dando una mano con juveniles o infantiles y/o aportando presencia e ideas en cuestiones institucionales. En síntesis, se ocupa de su club y de quienes lo integran.

   Nuestro incipiente proyecto no tiene plantel superior, pero aspira a fomentar los mismos valores que se le exige a cualquier jugador o entrenador al que se le entrega un CAP. Por eso, en nuestra fiesta de fin de año, inauguraremos esta costumbre. Lo haremos para premiar al integrante de las divisiones infantiles del rugby SMT que durante el año rugbistico, se haya destacado por representar los valores para los cuales nació este proyecto: respeto, compromiso y camaradería. El premio se entregará en la comida de fin de año, conjuntamente con el resto de los premios a cada uno de los jugadores que durante el año concurrieron a la actividad y el jugador que reciba el CAP será seleccionado por el cuerpo de entrenadores, conjuntamente con el coordinador general, Javier Vázquez. Aspiramos a que esta costumbre se mantenga durante todos los años venideros.

ir al inicio del blog